lunes, 7 de julio de 2008

Biocombustibles, seguridad alimenticia y algo más....

En días pasados, mientras revisaba mi correspondencia electrónica, recibí varios artículos sobre un tema que, pese a su importancia, siento no ha sido discutido ampliamente por la sociedad en su conjunto. Me refiero a los biocombustibles.

Pues bien, aprovechando que el correo electrónico permite difundir información sin la necesidad del uso de papel (aún recuerdo cuando recurríamos a las fotocopias....), decidí compartir dichos artículos con varios amigos, entre ellos Efraín Bastidas, quien tuvo la amabilidad de exponer varios criterios respecto a este tema (muchas gracias Efraín), dando inicio a un diálogo "electrónico" que pongo a disposición de ustedes, para de este manera fomentar la discusión sobre este tema tan importante:

De: Fabian Castillo [mailto:fcsambito@gmym.com] Enviado el: Martes, 10 de Junio de 2008 14:23Para: 'Efrain Bastidas'Asunto: RV: Agrocombustibles, un negocio que produce hambre. Libro adjunto en pdf

Estimado Efraín, espero te encuentres bien. En algún momento me indicaste estar interesado en los biocombustibles, pues bien, adjunto un documento que podría ser de tu interés.

Saludos,


Fabián Castillo Pinos

De: Efrain Bastidas [] Enviado el: Martes, 10 de Junio de 2008 17:28Para: 'Fabian Castillo'Asunto: RE: Agrocombustibles, un negocio que produce hambre. Libro adjunto en pdf



Estimado Fabián,

Yo he estado investigando al respecto del tema de los biocombustibles desde hace meses y ando bastante informado. Me preocupa que en los últimos tiempos han aparecido mal agoreros que indican que los biocombustibles son la causa del hambre mundial. La izquierda progresista como los nórdicos no comparten estos extremos y Noruega un país socialista de mercado y respetuoso por el medioambiente apuesta a los biocombustibles con su petrolera estatal Statoil.


Hay muchas verdades a medias o mentiras en el tema de los biocombustibles, arrancando por que se generaliza típicamente a los biocombustibles como procedentes de materias comestibles. Ahí está la primera diferencia, puesto que existen Biocombustibles de primera y segunda generación, dentro de los de primera generación algunos provienen de cultivos que compiten con la alimentación mundial (maíz, caña de azúcar, soya, palma) pero hay otros que no provienen de cultivos que brinden alimentos a la humanidad (como la jatropha, la higuerilla, algas marinas). Por otro lado los biocombustibles de segunda generación para nada le afectan a la alimentación mundial (y eso inclusive he leído que los recomiendan la FAO y los mismos activistas de Greenpeace) puesto que provienen de materias como desechos orgánicos, cortezas vegetales, etc. Entonces cuando un tipo habla de que los biocombustibles son un negocio que produce hambre, está mandándose una generalización similar a decir que “todo” latinoamericano es vago o pandillero, porque presume que algunos si lo son.

Pero todavía más triste en el análisis de esas personas es que no entienden el panorama completo que está sucediendo en el mundo. Como primera parte, los biocombustibles solo usan el 1.5% de la oferta alimentaria del planeta, entonces claramente no es por ellos que están disparándose los precios de los alimentos y en general de los commodities. Más bien una de las verdaderas causas es el incremento del consumo en alimentos por parte de los países del tercer mundo que están desarrollándose, como China, India, los mismos Brasil y México en L.A. y los del sudeste asiático. Pero de todos ellos en particular China jala un gran volumen por su elevada población.

Para que te puedas hacer una idea, China consumió en el año 1998 un volumen de alimentos a un precio de 1480 mil millones de Yuan (según el OCDE, China Statistical Yearbook). Como el Yuan se encuentra valorado a aproximadamente 7 Yuan por Dólar, equivalía a una gigantesca suma de 200 mil millones de dólares. Para el año 2004, es decir solamente 6 años después, el monto de alimentos consumido por China tuvo un valor de 2540 mil millones de Yuan según la misma fuente, es decir alrededor de 360 mil millones de dólares una cifra todavía más gigantesca que la anterior y equivalente a 10 veces el PIB de todo el Ecuador, más grande que toda la economía argentina y casi la mitad de todo el PIB del gigante Brasil. Además en solamente 6 años, el consumo de alimentos de China se incrementó en un 72%, repito solamente en 6 años.

La causa raizal del problema estriba en que la misma China ya ha sacado de la pobreza a alrededor de 300 millones de habitantes (más de 20 veces la población de Ecuador y casi lo mismo que todo USA), quienes entran a una clase media con mayor demanda de alimentos, de bienes de consumo y en general con un estilo de vida más parecido al de un occidental. Obviamente que no tienen el mismo estatus de vida que un europeo o un estadounidense, pero ya dejaron de ser los campesinos rurales pobres de la época de Mao. Además siempre va a haber divergencia en cuanto a los números, algunos dicen que son 400 millones, otros hablan de solamente 200 millones de personas, lo que sí se puede observar es para donde camina la antiguamente comunista China. Con dos décadas de crecimiento capitalista a una velocidad espeluznante de más del 10% de incremento del PIB anual.

Los números son gigantescos y a veces no entendemos lo que significan o se vuelve difícil visualizarlos. Tal vez es más fácil entender cuando te dicen que la mitad de todo el acero que se consume en el mundo va para China, o que ese país es el de mayor demanda de cemento en todo el planeta (se llevan el 40%). Entonces cuando un trasnochado izquierdista obsoleto dice que la causa del hambre mundial son los biocombustibles que usan solo el 1.5% de los recursos alimentarios del planeta, frente a los incrementos de consumo Chino de 70 u 80 % en solo un lustro, es que definitivamente se perdió del panorama mundial.

El grave problema que tenemos como humanidad es si China sigue sacando gente de la pobreza, y aunque esa frase suene rara, que tal si China saca otros 500 o 600 millones a condiciones de mucho mayor demanda, pues simplemente tenemos que ir a buscar un segundo planeta… ¿Cuál será la solución?, bueno ahí ustedes los agrónomos tienen que sacar el as bajo la manga…

Saludos cordiales,
Efraín

De: Fabian Castillo [mailto:fcsambito@gmym.com] Enviado el: Sábado, 21 de Junio de 2008 11:15Para: 'Efrain Bastidas'Asunto: RE: Agrocombustibles, un negocio que produce hambre. Libro adjunto en pdf

Estimado amigo, gracias por tu detallada y fundamentada respuesta. Por lo visto, se nota a leguas que estás muy bien informado del tema de los biocombustibles. Respecto a este tema el debate y la polémica recién se encuentran en su etapa inicial. Varios de los argumentos por ti expuestos son muy válidos, como válidos son los criterios de qué pesa más: la alimentación humana o la generación de biocombustibles como medida para mitigar el cambio climático. Definitivamente los extremos son malos, de ahí la importancia, a mi criterio, de conocer las diversas posturas existentes al respecto.

En lo particular no creo que la aseveración de ciertas personas respecto a que la producción de biocombustibles es la causante de la actual escases de alimentos. Este tema, escases de alimentos, se debe, a mi entender, a múltiples factores, entre varios de los por ti indicados en tu mensaje (crecimiento de las economías de China, India, etc; incremento del consumo de ciertos bienes, etc), a lo que se suma un manejo maquiavélico del mercado petrolero que incide directamente sobre los costos de producción de varios procesos productivos, entre ellos el agrícola: el precio de los insumos están por las nubes, los costos de transporte suben, en fin…..tu sabes más que yo este tema. Es impresionante lo de China, varios de los proyectos a los que he dado seguimiento se quejan de la escases de hierro, así que este tema lo he palpado en carne propia.

La naturaleza ya empezó a pasarnos la factura. Nuestra huella ecológica es impresionante: para suplir nuestras necesidades de consumo necesitaríamos tantos recursos como los provenientes de un “planeta y medio” (recursos naturales provenientes del mismo), esto se incrementa en sociedades consumistas. Definitivamente debemos encontrarle una salida a lo del petróleo, los biocombustibles son una buena opción, pero creo que los mismos deberían ser fomentados de fuentes agrícolas no alimenticias, pues imagínate México produciendo bicombustibles a partir del maíz……¿qué sucedería con la dieta básica de los mexicanos?. Suena como un “lujo” utilizar alimentos para producir combustible, por ello mejor si el enfoque se dirige a la producción de combustible de plantas no comestibles.

En todo caso, para utilizar una frase actualmente de moda, la responsabilidad del cuidado ambiental “es de todos”. El producir alimentos de los agrónomos y campesinos que trabajan la tierra, de los inversionistas que tengan responsabilidad ambiental y social, de la sociedad cambiando sus hábitos de consumo, del mundo de respetar las leyes de la naturaleza establecidas millones de años atrás. El día que seamos realmente conscientes de nuestras responsabilidades como inquilinos del planeta tierra entonces podríamos albergar la esperanza de un mejor mañana, mientras tanto trasnochados y agoreros, izquierdistas y capitalistas, seguirán en su rol de oportunistas hipotecando el bienestar de las futuras generaciones.

Un abrazo, saludos a la familia.

PS: adjunto otros artículos relacionados con este tema.


Fabián Castillo Pinos

Estimado Fabián,

Muy bueno tu análisis y también los dos artículos que me enviaste. Definitivamente el problema que tiene el mundo se divide en dos partes, la una es la elevada población mundial incrementándose cada vez más y la segunda es el consumismo al que aspira todo ser humano conforme mejora su situación económica y sus demandas. Ahí claro está los jugadores que están desequilibrando el mundo son China, India y todo país subdesarrollado que empiece a sacar a su gente de la pobreza. Es una ironía, puesto que elevas el nivel de vida de la gente pero eso tiene su precio, sus demandas a satisfacer en energía, materiales, alimentos, etc.

Creo que definitivamente hay que buscar alternativas, como la que envías en el artículo. Yo trabajé hace años en una florícola de alta tecnología que imitaba la producción que hacen los israelitas. Cuando ves que cada gota de agua que se usa se aprovecha y que armas ciclos de luz artificial programada como si fuera un árbol de navidad intermitente, te das cuenta que la producción agrícola que nuestros abuelitos y padres acostumbraron a tener, no es sostenible para el siglo XXI.

Y el problema de la energía tiene que ser abordado desde diferentes aristas, yo no creo que los biocombustibles son la panacea, son una parte del portafolio que se debe armar, que incluirá hidrógeno, energía eólica, solar, etc. y lo más probable es que sean energías que dependiendo del país o del lugar, sean más o menos atractivas entre sí. El petróleo, simplemente se va a acabar, así que nos toca reemplazarlo. Además como te decía, yo creo más en los biocombustibles de segunda generación, los que no compiten con los alimentos.

Cuídate mucho Fabián, suerte.

Saludos cordiales,
Efraín



Fabián: queda abierto el diálogo.......anímense.